El ajoblanco malagueño es una de las sopas frías más emblemáticas de Andalucía, especialmente de Málaga. Es muy refrescante y tiene una base de almendras, ajo y pan, emulsionada con aceite de oliva. A menudo se sirve con uvas blancas o melón, lo que le da un contraste dulce muy agradable.
🥣 Ajoblanco Malagueño Tradicional
Ingredientes (4 personas):
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200 g de almendras crudas peladas (sin sal)
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1-2 dientes de ajo (al gusto)
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150 g de miga de pan blanco del día anterior (sin corteza)
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100 ml de aceite de oliva virgen extra (de sabor suave)
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2 cucharadas de vinagre de Jerez o vino blanco
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700 ml de agua fría (aprox.)
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Sal al gusto
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Uvas blancas (peladas y sin pepitas) o dados de melón para acompañar
Preparación:
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Preparar el pan:
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Remoja la miga de pan en un poco de agua hasta que esté bien empapada. Escúrrela un poco con las manos.
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Triturar los ingredientes:
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En una batidora potente, añade las almendras, el ajo, la miga de pan escurrida, sal y vinagre.
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Comienza a triturar, y añade poco a poco el agua hasta que tenga una textura cremosa, ni demasiado espesa ni demasiado líquida.
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Emulsionar con el aceite:
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Sin dejar de batir, vierte lentamente el aceite en hilo para que emulsione bien, como si fuera una mayonesa líquida.
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Colar (opcional):
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Si lo prefieres muy fino, pásalo por un colador chino o una malla para eliminar restos sólidos.
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Enfriar:
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Guarda en la nevera al menos 1-2 horas antes de servir. El ajoblanco se sirve bien frío.
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Servir:
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Sirve en cuencos o vasos pequeños, decorado con uvas blancas o melón en cubitos.
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✅ Consejos y variaciones:
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Puedes usar leche en lugar de parte del agua para una versión más cremosa (no tradicional).
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Si no tienes almendras peladas, puedes escaldarlas 1 minuto en agua hirviendo y pelarlas fácilmente.
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El punto del ajo es muy personal. Con uno queda suave, con dos más potente.