Un encuentro discreto en un lujoso hotel de Estambul despierta preguntas sobre las conexiones entre los protagonistas del llamado ‘caso Cerdán’
Estambul / Madrid – Apenas un mes antes de su ingreso en prisión preventiva, el empresario Ricardo Sánchez fue visto en Estambul acompañado por el exdiputado y empresario José Manuel Cerdán y por quien se considera su mano derecha, Álvaro C.V. El encuentro se produjo en un exclusivo hotel de cinco estrellas de la capital turca, donde permanecieron durante al menos tres días, según confirman fuentes conocedoras del viaje y registros de entradas en el establecimiento.
Sánchez, cuya detención semanas después fue parte de una operación contra una supuesta trama de corrupción vinculada a contratos públicos y blanqueo de capitales, no figuraba entonces formalmente en ninguna investigación judicial abierta. Sin embargo, su proximidad al entorno de Cerdán ha llamado la atención de los investigadores, quienes ya han solicitado más información sobre los movimientos de los implicados durante ese viaje.
El hotel, ubicado en el distrito de Beşiktaş y conocido por alojar a diplomáticos y empresarios de alto perfil, fue el punto de encuentro entre los tres hombres. Testigos aseguran que mantuvieron varias reuniones en salas privadas y que, durante su estancia, apenas abandonaron el complejo hotelero.

Un viaje en plena tormenta judicial
Lo más llamativo es el momento en que se produjo la visita: a finales de mayo, cuando ya se acumulaban rumores sobre una inminente operación policial contra colaboradores de Cerdán. Apenas cinco semanas después, Ricardo Sánchez fue detenido en Madrid, en el marco de una investigación conjunta entre la Audiencia Nacional y la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal).
Las autoridades no han confirmado si el viaje a Estambul forma parte de la causa, pero fuentes cercanas a la investigación no descartan que pudiera haberse tratado de una reunión clave para reorganizar estructuras empresariales o incluso discutir posibles salidas de capital hacia terceros países.
Vínculos empresariales y conexiones políticas
José Manuel Cerdán, que fue asesor político en distintas etapas de su carrera, había cultivado durante años relaciones tanto en el ámbito institucional como empresarial. Su ‘número dos’, Álvaro C.V., figura como administrador de varias sociedades pantalla investigadas por movimientos sospechosos de dinero en Luxemburgo y Dubái.
Sánchez, por su parte, aparece vinculado a varios proyectos inmobiliarios fallidos en el sur de España, así como a la gestión de fondos a través de sociedades sin actividad real. Su nombre ya había sido señalado en informes de inteligencia financiera por operaciones con origen en cuentas offshore.

Silencio entre los protagonistas
Ni Cerdán ni su entorno han querido responder a las preguntas sobre el motivo del viaje. Tampoco la defensa de Sánchez ha ofrecido comentarios, limitándose a señalar que “el señor Sánchez estaba de vacaciones y no hay ningún indicio de irregularidad en sus movimientos en Turquía”.
No obstante, la coincidencia temporal entre el encuentro en Estambul y el posterior arresto del empresario ha generado especulaciones en medios políticos y judiciales. Algunos analistas apuntan a que podría tratarse de un punto clave para entender la dimensión internacional de la presunta trama.
¿Una pieza más del puzle?
A medida que la investigación avanza, el viaje a Estambul podría adquirir mayor relevancia si se confirma que durante esos días se tomaron decisiones estratégicas relacionadas con la ocultación de activos o el intento de deslocalizar responsabilidades legales. Por ahora, se mantiene bajo reserva el contenido de las comunicaciones interceptadas en torno al entorno de Sánchez y Cerdán.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido tiempo y discreción, pero todo indica que el viaje de Estambul será una de las piezas que el juez instructor analizará con atención en los próximos meses.

